Durante estos días en los que nos enfrentamos al Covid-19 se nos ha pedido que permanezcamos en aislamiento el mayor tiempo posible, sin embargo, estar en casa no significa que debamos permanecer las 24 horas encerrados en nuestros cuartos o solo salir de él para alimentarnos y luego continuar con nuestro periodo de ‘hibernación’. Aunque […]
Durante estos días en los que nos enfrentamos al Covid-19 se nos ha pedido que permanezcamos en aislamiento el mayor tiempo posible, sin embargo, estar en casa no significa que debamos permanecer las 24 horas encerrados en nuestros cuartos o solo salir de él para alimentarnos y luego continuar con nuestro periodo de ‘hibernación’.
Aunque se nos haya indicado permanecer en nuestras casas, es importante que no prives a tu cuerpo de una cantidad esencial de Vitamina D, la cual obtenemos con la diaria exposición al sol.
De acuerdo con los estudios científicos de Mathias Wacker y Michael F. Holick, la piel absorbe los rayos ultravioleta y la convierte en una previtamina D3; la vitamina D que producimos por el sol ayuda al cuerpo a absorber calcio y fosfatos, los cuales son sumamente importantes para la salud de nuestros huesos, dientes y músculos.
Dado que exponernos demasiado tiempo al sol puede generar graves quemaduras y cáncer de piel, la Organización Mundial de la Salud señala que lo ideal sería exponer de manera directa nuestros brazos y manos entre cinco y quince minutos; y de dos a tres veces por semana nuestros rostro, cantidad suficiente para obtener los beneficios de la vitamina D.
No obstante el National Health Service del Reino Unido afirma que cada persona requiere una cantidad de tiempo de exposición al sol diferente, pues todo se basa en el tipo de piel; por ejemplo, una persona con piel más oscura debe pasar una cantidad de tiempo en el sol mayor a una persona de piel más clara.
Con la intención de seguir al pie de la letra las medidas de seguridad, lo ideal es tomar el sol desde el patio de tu casa; por lo que solo debes exponerte al sol hasta que tu piel tenga una sensación de quemazón. En caso de no poder hacerlo es recomendable que tomes algún suplemento y consumas alimentos como pescados, quesos, hongos y yemas de huevo.
Por: Fabiola Neri