La naturaleza no solo es una cosa hermosa, sino que también puede ser muy peligrosa y devastadora; pues la humanidad no siempre está lista cuando de fenómenos naturales se trata. Para que siempre estés alerta, te presentamos un listado de los desastres naturales más trágicos, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial: Rayos de forma […]
La naturaleza no solo es una cosa hermosa, sino que también puede ser muy peligrosa y devastadora; pues la humanidad no siempre está lista cuando de fenómenos naturales se trata.
Para que siempre estés alerta, te presentamos un listado de los desastres naturales más trágicos, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial:

Rayos de forma directa
El 23 de diciembre de 1975, un rayo cayó sobre una choza en Zimbabwe, matando a 21 personas en cuestión de segundos. El suceso ocurrió debido a que muchas de esas chozas se construyen con tejados de chapa y no cuentan con pararrayos.

Rayos de forma indirecta
Durante una tormenta eléctrica el 2 de noviembre de 1994, en Dronka, Egipto.; un rayo incendió tres tanques de almacenamiento de petróleo. Las 15 mil toneladas del hidrocarburo provocaron un incendio e inundaciones, además, ocasionaron un colapso a las vías del tren que se encontraban cercanas.
El petróleo flotante ardiendo se unió a los ríos que llevaron el fuego hasta un poblado cercano, ocasionando daños inmuebles y la muerte de 500 personas.

Ciclón Tropical
En 1970, un ciclón tropical conocido como El Bohlam arrasó con Bangladesh en Asia los días 12 y 13 de noviembre, dejando un saldo de 300 mil fallecidos, sin embargo, se estima que la cifra pudo llegar a los 500 mil.

Tornados
Un tornado con un diámetro de 1.6 kilómetros destruyó dos ciudades en el distrito de Manikganj, en Bangladesh, dejando a 80 mil personas sin hogar, además de mil 300 víctimas y 12 mil heridos el 26 de abril de 1989.

Granizo
El 20 de abril de 1988, cerca de Moradabad, al norte de la India, cayó una granizada que dejó 246 víctimas mortales, además de mil 600 animales de granja. Los pedriscos, del tamaño de una naranja, terminaron con la vida de decenas de asistentes a una boda.